MARZO 10. PASANDO EL MENSAJE

Cuando tuve que pedir la ayuda en los tribunales en relación a mi hijo, estaba muy asustada. No tenía ni la menor idea de cómo proceder. Te mira las consecuencias y me preocupaban los efectos que esto traería sobre mi hijo. ¿Era esto lo correcto?¿Cómo implementaría tal procedimiento? ¿A donde iría? Tenía mucha información externa, pero el compartir las experiencias tan honesta y valientemente en mi grupo de FAMILIAS ANÓNIMAS fue lo que me ayudó a decidirme. Algunos de mis compañeros de grupo ya habían afrontado la misma lección, conocían las mismas ansiedades. Hablaron abiertamente de sus experiencias, señalando mis opciones, calmando mis miedos. El conocer los pros y los contras me ayudó a tomar una buena decisión. ¡Como me ayuda el saber que no estoy sola! Mucha gente ha pasado por los mismos problemas que yo y están dispuestos a compartir sus tristezas y alegrías. Cuando llega un nuevo miembro deprimido y arrastrado por montañas de aflicciones, me acuerdo de toda la ayuda y el amor que yo he recibido y hago lo que puedo para pasar el mensaje. Hoy ofreceré el programa, uniendo así otro eslabón en la cadena del amor de familias anónimas.