FAMILIAS ANÓNIMAS es un grupo de personas cuyas vidas han sido alteradas por el uso de substancias que alteran la mente o por los problemas de conducta relacionados con tal uso, por parte de algún pariente o amigo. Cualquier persona afectada puede asisitir a nuestras reuniones, incluso cuando solo se sospecha que puede existir el problema.

 

  En el caso de la persona adicta que busca ayuda, existen programas de recuperación a su disposición; sin embargo, Familias Anónimas ha sido creada para nosotros los padres, los cónyuhguesm los hermanos y hermanasm o cualquier pariente o amigo que tenga vínculos emocionales con la persona.

 

  Al principio, ayuda mucho el escuchar a quienes han pasado por experiencias similares; y que han encontrado algunas respuestas al asistir a reuniones, estudiar la literatura sobre el tema, hablar con otros miembros y trabajar los pasos de este programa, repentina o gradualmente, nuestra situación empieza a parecernos distinta y nuestras relaciones ante ella empiezan a cambiar. Lo que está pasando es que aprendemos a enfrentar la realidad con comodidad y además nuestro crecimiento emocional recibe aliento, asimismo; los cambios que operamos ayudan a crear un ambiente familiar conducente a la recuperación.

 

  Familias Anónimas no tiene directores ni autoridades, la coordinación pasa de manera rotativa de un participante a otro, no hay cuotas ni honorarios para los participantes. Sólo se usa el primer nombre; la tradición del anonimato de Familias Anónimas protege la confidencialidad de todos los interesados.

 

  Nuestro programa está abierto para todo el mundo, independientemente de las creencias personales o falta de ellas, el hecho de que los participantes acepten a un poder superior es una cuestión estrictamente personal y privada. No está afiliado a ninguna secta, religión, entidad política ni institución, nuestro propósito primordial es poner en práctica los principios de Familias Anónimas, de tal suerte que podamos ayudarnos a nosotros mismo, por medio de la ayuda que prestemos a otros que tengan problemas similares.

 

  Hemos visto que al trabajar con nosotros mismos es el acto independiente más importante que podemos efectuar para ayudar a quienes queremos. No hay reglas ni “imperativos” en nuestro programa, con una única excepción.