ENERO 25. LA CUARTA FUERZA DESTRUCTIVA

Cuando insisto en acordarme de las acciones hirientes del adicto en mi vida, le doy poder sobre mí. Permito que el que usa drogas me haga daño una y otra vez cuando sigo recordando y contando todos los detalles de su comportamiento.

Los miembros nuevos en la hermandad de FAMILIAS ANÓNIMAS necesitan una oportunidad para descargar toda la basura que les está molestando en sus vidas, pero no se les ayuda cuando continuamente recuerdan sus heridas semana tras semana. El porgrama de FAMILIAS ANÓNIMAS es de crecimiento y recuperación, de enfrentar situaciones honestamente y no persistir en las mismas.

Historias de horror en las reuniones de FAMILIAS ANÓNIMAS son de muy poca ayuda. Es preferible usar el tiempo de la reunión para compartir formas que hemos encontrado para que nuestras vidas sean mejor. Esto nos ayuda más que las descripciones golpe a golpe del comportamiento del adicto.

Asisto a las reuniones de FAMILIAS ANÓNIMAS para aprender formas de cambiar las cosas que puedo cambiar. Puedo hacer que mi vida sea más plena y rica poniendo mi atención en pensamientos y actividades que me hacen sentir bien. Cada día ofrece algún bien, si lo busco.

Hoy no pensaré en el pasado y enfocaré mi atención a enriquecer mi propia vida.